Translate

domingo, 27 de octubre de 2013

¿Desaparece el concepto original de Patrimonio o se altera la definición?

Hoy me ocupa unas noticias que, lejos de dejar indiferente, se acerca más a la reciente indignación que se está apropiando de mis intestinos.

Nuestro gobernísimo excelentísimo, y todos los ísimos habidos y por haber en este país, al parecer se aburren infinitamente, y en vez de atajar los problemas como "hombres", parecen colegiadas en celo ante la deplorable solución de Europa recayendo en nosotros, como si nosotros fuéramos títeres (que lo somos), de un titiritero sin escrúpulos y sin formación. 
Ya no solo se bajan los pantalones ante sentencias absurdas y en contra de toda lógica moral como la acaecida hace nada, sobre la liberación de aquellos que eligen matar a pobres inocentes ante los nefastos acuerdos con el gobierno de turno, en vez de optar, (tan loable como cualquier método de extorsión) por matar a todos aquellos que están en el poder robando y mintiendo al pueblo, (que también hay que añadir desde hace pocos años, llevando al país hasta su más triste miseria económica e intelectual). 
Para no aburrirles. Con lo indignadísima que vengo yo, con las declaraciones absurdas de nombrar a diestro y siniestro bien de interés culturas a las chorradas que les salen por las bocas a los nietos de los políticos y celebrarlo cual halloween se tratase, me topo con esta estúpida noticia, bueno, estúpida no, lo que le sigue.

Lo que faltaba, como el dichoso futbito no se lleva dinero ni nada de nuestras arcas (aunque juren que no es así, no les creo un pijo), se construyen estadios como templos de dioses griegos para que los niños se dediquen a darle golpitos a una pelota mientras se matan como perros en el rin del césped, perdón por los futboleros, que no celebro que mientras el país no tiene un duro y haya gente tirada en las calles porque los banquísimos requieren con urgencias sus casas (como el que las va a vender sobre la marcha), mientras se queda gente capaz sin trabajo, cuando las pensiones son más que discutidas, unos niñatos que no saben hacer la O con un canuto, cobran más en un año de lo que nosotros cobraremos jamás en tres vidas. Sólo los ignorantes no son capaces de ver la injusticia tan grande, y reitero, la idiotez y la vergüenza en que se ha convertido este país.
(Puente y catedral de Estrasburgo, tomada de wikipedia)


Para colmo, un atentado más (afortunadamente, ya podemos atentar sin problema porque Estrasburgo nos libera a todos como "aquí no ha pasado nada...") contra el patrimonio cultural, ese que alegaba yo en unas entradas anteriores, MIO y de USTEDES. Ahora resulta que si excavando en una zanjita ven una muralla romana bella, esbelta y con curiosidad por saber cómo es, cuan larga es y quién la construyó, no pasa nada, la pueden esconder bajo una gran mole de hormigón, ¡¡que no pasa nada!! Quién demonios va a querer ver un asentamiento, o un lugar de enterramientos o inhumaciones, buahhh, fuerte tontería... lo mejor es "echar tierra al asunto", de toda la vida de Dios... porque gracias a la nueva Ley de Patrimonio si me tropiezo con la tumba de Leovigildo, o Teodomiro, o alguno de esos, miro a ver si hay algo de valor, y de los huesos ni mu... a no ser que tengan una planta preciosa que sirva como veces de salón al cual puedo adornar con unas columnas griegas preciosas y entonces sí que lo dejo, y me ahorro el trabajito. O unas termas... qué suerte encontrarlas, me ahorro el trazado de las aguas y construir las calderas para el caldarium.. sería genial, ya no se protege, ya no hay arqueología preventiva, claro, con esas clases de manifiesto... ¿¿¿quien se va a preocupar por rescatar cadáveres a dos metros bajo tierra, y entregarlos a sus familiares para que al menos, les den una sepultura cristiana??? Curioso... ahora que hemos vuelto a la dictadura franquista, con lo católico que era, y que no deje que su población lo sea... anodino total... en fin.

Como no me gusta mantener mucho tiempo mi estado anímico desfavorable al desarrollo neurológico de mi propia persona, trato de contrarrestar el desánimo de que vivo en un país........ (.......), encuentro esta agradable noticia, que me resulta curiosa, teniendo en cuenta los malos tiempos que corren para aquellos que amamos a las cosas... a la Historia... a los animales... al conocimiento.. a la educación... a la  inteligencia... a la razón y un largo etcétera que reúne a las Humanidades en general.


Tomada de museo arqueología sub-acuática.


¡¡¡Alguien que cuida de nuestro Patrimonio en el mar!!! deberíamos hacer una ola, manifestarnos en Cibeles y entregar octavillas por doquier celebrando que un grupito de mentes con luces, se mantienen en recordarnos que aun existimos, poco, pero existimos, y que aun son capaces de dejarnos ver la cara buena de la luna muerta (que no oscura, que es nuestro país en estos penosos momentos).

¿Quién velará por nuestro futuro?, ¿quién vela por MI patrimonio cuando no me dejen velar a mí misma por él? ¿Cómo conseguimos hacer entender a unos catetos que apenas han superado (raspado) el bachiller, la importancia que tiene para una nación, su Patrimonio? ese patrimonio que aunque la gente viva entre el Barça y el Madrid, resulta que nos da de comer..... a todos.... en España y olé. Si un país, gobernados por los que nos gobiernan, trata a lo que les da de comer, lo que es suyo, al fin y al cabo, con desidia... no quisiera saber cómo tratan a sus mujeres y maridos e hijos en sus casas... no quisiera no... pobres hijos de los de derechas... espero que no salgan gays, ni les de por adorar a los animales... y muchísimo menos, pobres los que salen humanistas... seguro que serían capaces de matar a sus propios hijos con tal de que no defiendan la razón, ante la estupidez.
Al final, los que queremos mantener y sostener y divulgar el conocimiento, tendremos que reunirnos en sectas mistéricas para apoyarnos y sobrevivir bajo tierra, porque sobre ella, igual, hasta nos disparan con el "cara al sol".

Interesante página para aquellos que les gusta la arqueología sub-acuática.

martes, 22 de octubre de 2013

La Historia en 10 objetos

Contar la Historia con 10 objetos... ese es el principio de esta exposición que intentaré que sea amena e interesante, aunque he utilizado algunos más, para poder completar de forma coherente la exposición del tema.

El discurrir del tiempo se puede observar en los objetos cotidianos, esos a los que no damos importancia y que, sin embargo, constituyen un referente para nuestro presente, así como para nuestro pasado. En esta entrada, quiero destacar aquellas gentes, aquellas familias que se alejan de su pueblo, para emprender una nueva vida en las ciudades, a finales del siglo XIX, principios del siglo XX.

Tomo de modelo, mi propia familia. Un matrimonio joven que sale de Gáldar (pueblo en ese momento) sobre los años 20 del pasado siglo, y llega a una capital como Las Palmas, para la ampliación del muelle capitalino. Ese muelle, ofrece mucho trabajo a los campesinos castigados de las zonas rurales y llena de esperanza de "mejor vida" a las familias que empiezan a ser numerosas.
Con ellos, trajeron a la capital sus "atriles" como comúnmente se denominaba a sus herramientas y aparejos, como es  la pequeña hoz para cortar la caña de azúcar, algo más manejable que la que utilizaba para cortar la "manilla" de plátano, de las plataneras galdenses, o esta pala para el cereal que también se utilizó hasta mediados del siglo XX para comprar azúcar a granel, lentejas, judías, etc en las tiendas de barrio o también llamadas "de aceite y vinagre".
(Foto cedida por Silvia, pala de granos)
(Foto cedida por Silvia, pequeña hoz)

Un poco de Historia, antecedentes.

La historia del Puerto de Las Palmas de Gran Canaria puede decirse que se inició con el inicio de la conquista de la isla, acaecida el 24 de junio de 1478, cuando las tropas al mando de Juan Rejón y el Deán Bermúdez desembarcaron en la Bahía de las Isletas (Juan de Abreu Galindo , FR. J. Historia de la Conquista de las Siete Islas Canarias. Ed. Goya. Santa Cruz de Tenerife 1977), concretamente, en la playa de la luz que da nombre al puerto, y que fue utilizada durante siglos como refugio natural de pescadores, navegantes y los mismos conquistadores.
El origen del actual puerto se remonta a la segunda mitad del siglo XIX, heredero de la Caleta de San Sebastián, también conocido como Muelle de San Telmo, pequeño malecón de piedra en donde se concentraba la actividad comercial de la ciudad de Las Palmas.

Su situación desventajosa, fuertes olas y vientos, hacían que sólo se 
pudiera atracar en tiempos buenos, excepto los veleros que no corrían peligro de encallar, tal situación le costó la bandera negra, a menudo objeto de burla de la prensa de Tenerife. Cuando esto sucedía, los marinos se veían obligados a ir a otros fondeaderos como Las Comedurías, Los Plátanos, Bahía de las Isletas, e incluso en la misma playa de la Luz, donde desembarcaban a los pasajeros y mercancía. 


(Muelle de la Luz, 1900-1910, tomada desde mruano.wordpress.com )

Mi abuelo ya participaría en la 4ª etapa de construcción del muelle de las 5 existentes, entre 1914-1934, La culminación de la primera obra de gran inversión moderna de la isla de Gran Canaria supuso un cambio en la mentalidad isleña gracias a la convivencia con los extranjeros allí afincados y los primeros turistas, un crecimiento de la ciudad y su población (más de 50.000 habitantes), en apenas medio siglo desde el inicio de su construcción en 1983 y una expansión económica. En conjunto, supuso un cambio a largo plazo de la sociedad Gran Canaria apareciendo una burguesía comercial como clase social al mismo tiempo que surgía la clase obrera en torno a las infraestructuras portuarias, y con ello, la irrupción del movimiento obrero, producto de las condiciones infrahumanas en las que trabajaban estos isleños y que a menudo desembocaba en alcoholismo u en la prostitución bajo la sombra portuaria, siendo semilla de la primera huelga, denominada "carga blanca", que se realizó en la isla en 1910 de la mano de José Franchy y Roca.

De ahí que llegaran productos sobre todo de Inglaterra a nuestras costas...

Las familias que habían prosperado, bien haya sido por un número razonable de hijos o que éstos hubiesen conseguido trabajar a temprana edad, se podían permitir el lujo de consumir ciertos productos, que, por ejemplo, mis abuelos no pudieron consumir jamás. Estos productos traídos por los ingleses a Gran Canaria, eran After Shaves, lociones, antisépticos yodados, agua embotellada gasificadas y un refresco muy común para la época... el Royal Crown ...

(Foto cedida por Silvia, botella de refresco inglesa)
En familias muy humildes con un sueldo medio, y una familia muy numerosa como la de mis abuelos (donde sobrevivieron 7 hijos de 14 partos totales), no alcanzaba para esa clase de "lujos". Se bebía agua de "la pila", agua destilada naturalmente en una vasija de barro, de la que caía gota a gota el agua destilada y refinada. Nada de refrescos, si acaso, algo de vino pero un vino de mesa barato, que paliara la sed de los hombres de mar. Mi abuelo era un hombre de costa, aunque viniese de Gáldar, su vida la vivió en el mar, en los muelles, en los astilleros.
De vivir en un barrio costero, los caracoles, o más comúnmente llamados "burgados" eran el pan nuestro de cada día. Se maceraba en vinagre durante días o semanas, y luego se comían con mucho gusto y ayuda de un palillo de dientes. También es herencia de las costumbres de los campos, cocinar caracoles de tierra o "chuchangos" con mojo verde y zumito de limón. Aquí les recuerdo a esos burgados, y un objeto que me ha recordado la niñez, ese exprimidor de cristal muy grueso, muy pesado, y que alguna madre amenazaba, brazo alzado, con proyectarlo a una cabeza determinada...  

(Foto propia, caracoles o burdagos)


(Foto cedida por Silvia, exprimidor)
Obviamente, según exprimías el limón, tenías que vaciarlo, y si tenía mucho jugo, se llenaba solo con una mitad, puesto que carecía de depósito para el jugo. Exprimidor como éste no faltaba en cualquier casa sea rica o pobre, del campo o ciudad. El exprimidor por antonomasia, que sólo el plástico muy posteriormente, logró desbancar, fabricando unos más ligeros y con depósitos para los zumos.

Nuestra casa era un solar. Tenía un fronte de 7m. y medio, aproximadamente, hecho con ladrillos y argamasa. Las paredes igualmente de arenilla y cemento de muy mala calidad. Fabricada a empujones y sin vistas a que durara demasiado, una casa improvisada. Castigada por el salitre del mar, situada en la Isleta, la casa familiar estaba conformada en su interior por cuartuchos de madera, que hacían las veces de habitación, cocina, baño y trastero, compartiendo todo eso con un patio común y hasta 3 o 4 familias en ocasiones, conviviendo dentro.
Muchas veces, por no atravesar ese patio hasta el fondo del solar, en el que te asaltaban cucas (o cucarachas, depende de donde sea el lector), ratas, ratones, etc., se prefería hacer las necesidades durante la noche, o en momentos de convalecencia en una "escupidera" u orinal, también en metal, sobre todo en Zinc.  
(Foto cedida por Silvia, escupidera)
Gracias a ellas, las madres controlaban las posibles enfermedades o padeceres de sus hijos en aquellos solares, con techos de plancha de metal. Se sacaban todas las mañanas y se entraban a las habitaciones todas las noches, limpia. El ruido al chocar en el suelo, es muy particular. Al igual que los olores, los sonidos son lo único que nos transporta a un momento específico de nuestra vida pasada, en un instante.
Con la llegada de los 90's, ya aparecerían las escupideras de plástico, sobre todo para los niños, reacios a utilizarlas.
No existían las modernas barbacoas, para ello, se utilizaban unas sartenes determinadas para sustituir al asador. En ella, se asaban castañas, garbanzos cocidos, pescados, etc. Lo que cada familia pudiese permitirse.                  
(Foto propia, sartén-asador)
La dieta rural es de sobra conocida. Gofio en pella, escaldado, con leche... en las ciudades no hubo gran cambio, en absoluto. Mi abuelo se llevaba hasta su jubilación, una escudilla o plato de metal, para su comida, que no era otra cosa que conservas en lata (puesto que las de cristal eran más caras), y para cenar, se podía comprar aún leche de cabra y cenarla con gofio. En aquellos tiempos, la leche Magro era la más común, hasta que Sandra, sacó al mercado, otra forma de acceder a familias con bajos recursos económicos.
La leche se vendía en botellas de cristal que una vez utilizadas, se entregaban al comerciante, tendero, o vendedor a domicilio, para que se pudiese rellenar y comprar otra botella en sustitución.

Sandra fue una de las primeras leches que conocemos, que no la primera... pero sí que hemos recuperado restos de ella...
(Foto propia, botella de leche Sandra, retornable)
Las escudillas de metal, lo que hoy llamaríamos "fiambrera" no era otra cosa que un plato de metal lacado, muchas veces de Zinc, como las palanganas, otras veces era de aluminio o plomo...
(Foto propia, plato o escudilla de metal)
De ahí que el dicho haya sido "míralo, parece que no rompe plato ni escudilla", a un niño que pone cara de bueno, cuando en realidad es un inquieto.
Las conservas más consumidas eran sin duda las sardinas por sus propiedades alimenticias, a hombres sobretodo, que trabajaban de sol a sol...
(Foto propia, latas de conservas)
Cuando la pesca no había sido buena, en sardinillas o caballas. También se llevaban latas de atún, que normalmente sus mujeres bajaban al muelle a llevarles la comida e incluso el café de "después". Mi señora madre, bajaba por Artemi Semidán hasta el muelle para llevarle a su padre el café.
Las cenas, como dije, y algunos desayunos a mediados de mes, eran leche con gofio, y cuando había café, pues café con leche y gofio, lo que viene siendo una rala. Recuerdo esos tazones enormes donde se degustaban las ralas de leche de cabra, también traídas desde las zonas campestres. 
(Foto propia, bol de leche para el gofio)
Cuando pasa las casi tres cuartas partes del siglo XX, donde los hijos de esas familias "mega numerosas" ya han crecido, ya se han labrado parte de su futuro, algunos incluso ya se han casado, o por lo menos, ya han servido su ejercicio militar obligatorio. Cuando parece que entra más sueldos en casa, cuando se sustituye el hoyo en el suelo por una vasija de váter, que las paredes por fin, se decoran con azulejos de reempleo para el baño para evitar las posibles propagaciones de hongos a los menores... llegaban por fin, los años 70's. Donde surgen empresas, gracias al capital obtenido del comercio marítimo sobre todo, del ir y volver de los extranjeros, de los marineros... tantos coreanos que desembarcaron en La Isleta en los 70's...
Empezaba una época distinta, donde el agua de la pila, ya era opcional. Por prescripción médica y las propiedades que el agua embotellada tenía, las familias capitalinas empezaban a consumir con asiduidad éstos envases. Recuerdo perfectamente, el agua de San Roque, el agua embotellada también de Agaete...  
(Foto propia, botella de agua de Agaete)
que nos hacían mucho más divertidos los almuerzos, y por supuesto, más digestivos.
Ya los abuelos eran mayores, y las rentas, subían porque España era próspera a su ritmo. Empiezan a asomar las botellas de Jhon Haig en casa, para el "buchito de café" de mi abuelo, o el coñac acompañado de la yema de huevo, de toda la vida. Ya en nuestros colegios nos entregaban una bolsita de leche en polvo Lita o Millac, que nos encantaba, pero que también nos "añurgaba" porque se quedaba estancada en la garganta al bajar. Eran otros tiempos... los niños íbamos a la escuela ya en los 80's y era obligatorio, con control de asistencia por parte de la sociedad. Las madres de otros niños si nos veía fuera del colegio en horas lectivas, ya lo sabía hasta los antes conocidos "guindillas" o policías locales...
Ya mi madre usaba sus colonias propias, y en Navidad, rodaba la cerveza y los primeros licores que entraron en casa como éste.  
(Foto cedida por Silvia, botella de licor, siglo XX)
Un recorrido diacrónico por una vida cualquiera, de una familia cualquiera, que emigran de campos a ciudades, y que buscaron una vida mejor para ellos y sus hijos, y  lo consiguieron, puesto que todos fueron criados y educados en la ciudad, y todos tienen sus trabajos que consiguieron en la ciudad, a día de hoy. Hoy los nietos de aquella generación de "abuelos", aun asisten al encuentro anual, de una costumbre de siglos... todos se reencuentran en La Isleta, vivan donde vivan y estén donde estén, en las fiestas en honor a la virgen del Carmen, también llamada,   patrona de los marineros.
(Virgen del Carmen, Isleta, tomada desde google images)
Fuentes utilizadas: testimonio oral de Doña Andrea Hernández M. narrativa perfecta que me transportó a aquellos tiempos de su juventud. Nacida en el año 49 del siglo XX. También hice un acompañamiento de recuerdos propios, perfectamente narrados en esta entrada y que viví en primera persona.


Webgrafía utilizada:
http://es.wikipedia.org/wiki/Puerto_de_Las_Palmas, consultada el 22/10/2013
http://www.laluzport.com/ consultada el 22/10/2013

sábado, 19 de octubre de 2013

BIC, Cristo de San Juan de Telde.

Hoy nos va a ocupar una propuesta para la solicitud de un bien mueble (aquel que puede trasladarse o moverse de un lugar a otro) como BIC (Bien de Interés Cultural). Se trata de un arma que tenemos los ciudadanos de a pie, que, pese a la desinformación y el desconocimiento de nuestros derechos y deberes, una falta de responsabilidad para con nuestros documentos públicos, y el interés más bien discutible de las entidades gubernamentales, tenemos el poder y el deber de manifestarnos y posturarnos.
 Cualquier ciudadano puede solicitar (debidamente argumentada) una declaración de Bien de Interés Cultural al Estado, en el cual se recogen desde Gobiernos autónomos, o entidades estatales nacionales, ya que cada comunidad autónoma posee su propia normativa reguladora, con base a la LEY 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (BOE de 29 de junio de 1985). Rellenando un formulario como éste y entregarlo en la entidad que corresponda (en éste caso en el Gobierno de Canarias).

(Cristo de Telde, google images)


 Yo quisiera presentar un bien mueble, como es el Cristo de Telde, o también llamado, “Santo Cristo de San Juan de Telde” por su valor histórico-artístico y dentro de tal categoría, debería incluirse. Se consideran bienes muebles: los susceptibles de apropiación que no sean considerados inmuebles, y en general todos los que se puedan transportar de un punto a otro sin menoscabo de la cosa inmueble a que estén unidos. (Código Civil, artículo 335).

  Contando sobradamente, que el bien mueble se encuentra en el casco histórico de San Juan de Telde, de que su iglesia también es un monumento BIC (en 1991), y dado que el Cristo se encuentra dentro de esos espacios, me es mucho más fácil justificar la solicitud.
(Basílica de San Juan de Telde)


 El Cristo de Telde es una con un valor histórico notorio, El Santísimo Cristo de Telde, es una imagen que representa a Jesús de Nazaret que evoca el momento de su Crucifixión, hecho en pasta de millo por los indios tarascos de México, la imagen cristológica se encuentra en la Basílica de San Juan Bautista en el municipio de Telde, en Gran Canaria, España, en el casco histórico del mismo. Alrededor de la Basílica está el también declarado BIC , barrio de San Francisco, un barrio muy bien conservado, al cual dan las casas consistoriales y la policía local entre otros edificios. Está justificado en la ladera de un barranco. 

Historia

 El Santo Cristo de Telde, apareció en la costa de Telde en un lugar llamado Bocabarranco, desembocadura del Barranco Real de Telde. Parece ser que el barco que lo portaba naufragó tras una azarosa travesía en medio de un mar altamente agitado. Un grupo de esclavos lo tomaron como balsa de salvación. Un pastor que cuidaba sus reses en las inmediaciones, vio una escena que le sorprendió: un Cristo crucificado y unas hogueras con hombres que danzaban en torno a ellas. Entonces fue a la ciudad para hablar con el rector de San Juan Bautista , y también para avisar a las autoridades cívico-militares, con todos ellos se acercó de nuevo al lugar, trayéndose consigo a la imagen del Santo Cristo y a los náufragos.
 Colocada sobre el Retablo Gótico-Flamenco del Altar Mayor, permaneció sobre tafetán rojo hasta mediados del siglo XVIII cuando se construye el Gran Retablo Barroco de Estípites. Autoría El Cristo de Telde, también llamado de la misericordia de Telde, del Altar Mayor o Santo Cristo del Atlántico, fue adjudicado por Hernández Benítez a los tarascos de Michoacán, pero Estrada Jasso lo atribuye al escultor español Matías de la Cerda, afincado en ese Estado, dato corroborado por los estudios realizados durante la última restauración. 

(Subida al trono, google images)

La imagen está datada en el siglo XVI, y llegó a Telde entre 1550 y 1555. Está construido sobre un armazón de madera, sobre el que se moldearon distintos tipos de papeles, telas y hojas de maíz, cañas descortezadas (tatzingüe), todo ello unido con engrudo. La policromía está realizada con tintes vegetales, al estilo tarasco. El paso del tiempo , las inclemencias climáticas y la manipulación que sufre la imagen cada año con las bajadas y subidas de su Altar Mayor , habían producido en los últimos tiempos graves desperfectos en la escultura , lo que ponía en serio peligro la integridad de la misma.
 Fue restaurado en la década de 1940 por Eladio Moreno Durán y José Arencibia Gil, y a finales de los años 1990 por Pablo Amador y Carolina Besora. Durante esta última restauración fue estudiado por la historiadora Maite Aldunate, que confirmó la autoría de Matías de la Cerda. Se basó para ello en la existencia, entre los materiales utilizados, de manuscritos «ajenos por completo a la cultura tarasca», así como códigos de jeroglíficos.
(Restauración, detalles de los materiales)

 La primitiva cruz del Santo Cristo fue sustituida , en el siglo XVII por la actual de tea del país a la que está sujeto el Santo Cristo por tres clavos de plata. Esta cruz fue forrada en plata en el siglo XVIII rematándose cada uno de los brazos superiores de la misma por una flor de lis que simboliza la resurrección y la vida. Al pie del madero se dispuso una lámina del mismo material con la siguiente inscripción: "Esta obra se hizo con limosnas de los vecinos de esta ciudad de Telde a solicitud del alférez Basaltar de Quintana y Juan de Munguía y Quesada SCDS por el maestro Hernández; Año 1704" Pasado un tiempo, a finales del siglo XX, sufrió una nueva restauración. Más a conciencia que la primera, por cierto. En ella se descubrió que entre las láminas de papel usadas para modelar la imagen había un manuscrito del siglo XVI con información contable de un empresario mexicano.

 Otras curiosidades

 Para terminar, y aunque no sea el caso de la obra que nos ocupa, comentar que es sabido que muchas imágenes realizadas por los indios en aquella época albergaban una “dualidad religiosa”. A los misioneros españoles les extrañaba mucho la desmedida devoción que demostraban muchos indios hacia ciertas imágenes. Aún estando recién convertidos al cristianismo, eran capaces de pasar horas caminando para ir a rendir tributo a una imagen. Con el tiempo descubrieron que los indios escondían ídolos de sus propias religiones en el interior de las imágenes que elaboraban. De esta forma podían seguir adorando a sus deidades al tiempo que los invasores quedaban satisfechos.

 Obviamente, al poco tiempo se dejó de importar imaginería proveniente de América. En otra ocasión hablaremos de los milagros acontecidos entorno a esta figura tan especial. No tienen desperdicio. En el año 1998 tuvo lugar un profundo proceso de restauración de la imagen que deparó importantes sorpresas. Entre los diversos papeles que fueron ”reciclados” en el siglo XVI para la elaboración del Cristo, se encontraron algunos escritos en castellano, y otros en escritura azteca: son los llamados “códices del Cristo de Telde”.
(Manuscrito encontrado en el Cristo de Telde, durante su restauración)
 A la mayor parte de ellos se accedió gracias a una endoscopia realizada a través de una pequeña fractura en la cabeza de la estatua. Tras su estudio, se determinó que su contenido era esencialmente económico, registros del pago de tributos por parte de vasallos mexicanos a su señor, el “Tecuntli”. Desde el pasado 15 de mayo de 1998, en que la imagen fue puesta de nuevo al culto nuevamente en la capilla del Santísimo para luego ser trasladado a su lugar de culto, el Altar Mayor de su basílica , el Santo Cristo de Telde ya luce con todo el esplendor que tuvo cuando fue moldeado hace casi quinientos años por los indios tarascos de México. 

¿Por qué solicitud de BIC para el Cristo de Telde? ¿Por qué ha de declararse este bien como BIC? 
Pues obviamente, por su interés histórico (dado su pasado y su vinculación al mundo latino-americano). ¿Artístico? A la vista está la importancia artística. Una obra realizada en otro país que llega a Canarias de una manera un tanto singular, realizada en materiales hasta el momento desconocido, por un autor preocupado en reflejar fielmente la imagen de su redentor para ser trasladado y mostrado públicamente. 
Como ya se ha dicho, el interés más reciente, esos manuscritos que puede arrojar más datos a la investigación moderna de coetáneos. A esa carta encontrada en el “fajín” que puede indicarnos el nivel cultural de su autor, su entorno y su condición social. Desde luego, esta figura es todo una caja de tesoros que se ha destapado gracias a las intervenciones de conservaciones realizadas, sobre todo ésta última, lo cual se suma a la importancia de su estado de conservación, ya que necesitamos conservarlo y cuidarlo.

 Entre todos tenemos que intentar que los actos bandálicos no se produzcan en ningún lugar, que todos tomemos consciencia de “dueños” de un Patrimonio del cual hay que cuidar todos y cada uno de los días de la semana y de los meses del año. Desde luego es un bien por el que sentirse orgulloso tener en nuestra ciudad, y tantos como éste que aun se mantienen al aprecio de unos pocos y que son dignos de mantener en memoria viva y transmitir su importancia al pueblo canario (en éste caso).

viernes, 11 de octubre de 2013

El Patrimonio bajo otros prismas.¿Una crisis de identidad?

Hoy quiero dedicar unas letras a algo que me revuelve poco a poco hasta convertirse en una molestosa gastritis, provocada por ciertas lecturas y ciertas visiones que he tenido que recopilar éstas atareadas semanas.

Han llegado a mis manos, gracias a otras muy implicadas en el tema del Patrimonio, unas noticias que lejos de parecer inquietantes, provocan a otras cosas menos amables y divertidas.
Por un lado, tenemos esta noticia que aparece en laverdad.es que hasta vergüenza debería tener yo en citarla siquiera, pero es mi deber tanto moral, como ciudadano exponerlo aquí.
Parece mentira que en el siglo que estamos y presumiendo de que somos el primer mundo (pero nadie ha dicho de qué clase de mundo se trata), aun nos topemos con realidades como éstas.
Me parece muy bien que cada uno defienda lo que le gusta, y que intenten mantener su espacio de ocio (que miren que no hay tipo de ocios) tal cual lo han conocido desde pequeños. En lo que no estoy de acuerdo en absoluto es de la imposición que, desde las altas esferas con las presiones de unos pocos, hacen para que el ocio de unos pocos, se convierta en la vergüenza y en la indignidad de otros muchos.
Sabemos de sobra que España se retrotrae a sí misma, intentándonos llevar por los angostos caminos del Averno, ante las manos del mismísimo Ades. No le basta al señor Wert con tocarnos en donde seguramente su señora madre le advirtió de mil formas y maneras que no se debe provocar a nadie, pero España duerme, señores, doy fe.
Ante este ATENTADO (con todo lo que abarca ese término y concepto), que me deja sin palabras de aliento, no diré más, porque si me dejan podría escribir un ensayo, de esos que hay que imprimir en el congreso de los diputados.
Volvemos al Patrimonio. De sobra es sabido que nuestros queridísimos políticos no están formados académicamente, y si lo están, tienen una nota bastante más baja de las que ahora osan pedirle al pueblo español (sí, ese que no se levanta). Al parecer estos señores y señoras, no tuvieron una formación en Historia, en filosofía, en Historia política, en Leyes (puesto que se saltan a la torera algunos de los artículos de la mismísima Constitución española, desde 1812 hasta 1978), no tienen ni idea de economía, ni balances fiscales, ni curva demográfica... qué lástima... con la de gente que hay en el instituto nacional de "desempleo" inscrita, tan altamente cualificadas...
Ante ese desconocimiento de ignorantes al poder (se me hace recordar a una obra de teatro), están los que responden a cuatro oídos que, bien sea por coerción, o coacción, intentan cambiar el curso para lo que ha sido concebida la idea de exponer ese Patrimonio, DE TODOS... señores políticos, DE TODOS.
Ya no sólo, pagamos la penitencia de vivir en un país de ignorantes (entiéndase que se generaliza porque si no, no se puede, y que me incluyo, por supuesto), los que una vez fueron baluarte de un pensamiento único y diferente, que gracias a su mente prodigiosa pudieron y llegaron ciertamente muy lejos en la Historia y en la ciencia... los ingleses nos sorprenden a estas alturas con esto

O bien no les llega el riego sanguíneo adecuadamente a sus cerebros, o el deshielo se está empezando a notar en esas latitudes. ¿Desde cuando se tapa unos restos humanos expuestos en un museo, porque dos o tres gatos, al parecer, les parece "indecoroso"? pero, ¿en qué se está convirtiendo la sociedad? a ver, ¿dónde está la cámara oculta?
¿Acaso nos estamos volviendo locos todos o qué? Desde luego, la hipocresía va en aumento, con la excusa de que hay que ser políticamente correctos para que los "amiguitos" no se enfaden, se cometen verdaderas tropelías y necedades como las que nos informa el diario en el enlace.

Menos mal que algo se contrapone a esta maraña de palurdos, con la noticia de que en París se expone en un museo la obra sobre la inmigración , ya que es y sigue siendo un tema candente en el país francófono. Desde luego, no intenta tapar con linos, ni disfrazar la realidad, ni siquiera pintarla de betún negro para oscurecer el tema como hicieron con la momia del pobre bosquimano (otra idiotez que se sacaron los ilustrísimos señores poderosos para tocar las narices y hacer publicidades de sus lugares de origen), ¡cuánto mal ha hecho el marketing!


Casa Museo de Colón, foto propia


Contra eso, y sin ir más lejos, nuestro Patrimonio más cercano, el que tocamos y vemos todos los días. Tuve la oportunidad de asistir a unos coloquios en Vegueta, en la Casa Museo de Colón, y en mi periplo, pude percatarme, con ayuda de comentarios negativos todos, con mi compañera Lola, de la malísima dedicación por parte de las entidades públicas, la dejación de sus funciones como fieles protectores, y bla bla bla bla que aparece en las cartas y recomendaciones de las que hablábamos hace unos días. 
Lástima de edificios en el mismo casco histórico de la ciudad. Un lugar de tránsito para turistas que nos visitan, nosotros mismos que nos visitamos, y a los que les gusta caminar y disfrutar de la vieja ciudad capitalina.

Esto nos encontramos desde el barranco Guiniguada, por la calle La Pelota y aledaños hasta la misma plaza del pilar nuevo. Unas fachadas de siglos, (ya sin interior, puesto que el contenido no está, a punto de venirse abajo la estructura desde el interior), abandonadas a su suerte y a ojos ciegos de las leyes y normativas escritas. ¿Protección de MI Patrimonio?, ¿perdón? habrá que revisar de nuevo el concepto Patrimonio, o revisar todas y cada una de las normativas vigentes que protegen el Patrimonio y castigan a aquellos que lo destruyen o lo alteran... y aquellos que lo dejan morir... ¿hay condenas para ellos?

Colón ante "su casa", foto propia con autorización de la retratada.


La cara buena de la Historia (porque entonces ya, mátenme), una chica, con la carrera de turismo acabada, en el paro, vocacional, que se ha prestado amablemente a que la fotografiara, aunque su nombre voy a preservarlo por derecho y política de protección de datos personales.
Esta chica se presta varios días a la semana para actuar como "marketing, publicista, guía turística, y lo que le echen) o sea, una "Tourist info" en toda regla, completamente gratis (más que nada porque nadie le quiere pagar), y ella acepta la voluntad de aquellos que se le acercan a fotografiarla, o preguntarle cualquier cosa, ya que también controla cafeterías y restaurantes para comer bien y barato.
Pidió permisos tanto a la Casa Museo de Colón para estar en la puerta ataviada de esta guisa, y por supuestísimo al arruinadísisisisisimo ayuntamiento de Las Palmas, que, por lo menos, ya que no se les ve el detalle de fomentar el turismo en la capital, no le han puesto "pegas" para estar en ese rinconcito de nuestra memoria colectiva.

Lástima de profesionales que valen, que son vocacionales, desinteresados, gente que hacen de sus profesiones sus vidas, y las realiza con amor y dedicación. Gente que en vez de coger otros rumbos más drásticos para acabar con la desesperación de sus situaciones económicas, laborales, sociales, familiares, etc, prefieren dedicarse a los demás, con tal de NO HACER NADA, que es en lo que nos está empujando a hacer, la economía y la política de esta España aun no recuperada de la pérdida de su poder y la decadencia de su Imperio de antaño. 
Pues, ¡despierta España, que ya estás mayor, y te estás "cayendo a cachos"!

viernes, 4 de octubre de 2013

Llamamiento de Évora

La legislación sobre el Patrimonio Cultural

La importancia de la legislación.

  • Garantizar el establecimiento de los principios destinados a asegurar el cumplimiento de la función social de los bienes culturales.
  • En la sociedad europea abunda la normativa dirigida para que la ciudadanía asuma sus deberes y para que las administraciones ejerzan sus competencias y responsabilidades
  • En algunos casos, la sociedad civil puede ir incluso por delante de los gobiernos mediante direrentes iniciativas dirigidas a la salvaguarda del patrinomio cultural.
  • El estudio de la legislación relativa al Patrimonio Cultural nos ilustra sobre como ha ido cambiando la conciencia de estos bienes culturales y los criterios e instrumentos implementados para su protección. La ley no nos dirá por qué ha de protegerse el Patrimonio, sino como podemos hacerlo. Acceder a la legislación permitirá conocer una de las herramientas de protección básica para el Patrimonio Cultural y sobre todo, cómo poder aplicarla en según qué casos.
  • Desde el punto de vista legal, en la normativa nos encontramos dos documentos, los internacionales, cartas y recomendaciones, convenios y directrices y por otro lado la normativa estatal, constitución, los decretos de autonomía, normas de Patrimonio Histórico. La ley 16/1985 del P.H.E. Primera ley en España. Y la ley 4/1999 de Patrimonio Histórico de Canarias...

    Así empezaba el discurso de Javier Velasco, profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, para referirse a la importancia de los documentos firmados por los países miembros de la UNESCO. 
    Todas y cada una de las Cartas y Recomendaciones para la salvaguarda del Patrimonio, son una esmerada elaboración de todos aquellos puntos que necesitan ser atendidos, según vayan saliendo a la luz.
    Los textos se reafirman, se modifican, se engrosan... cada cierto tiempo o cuando las situaciones políticas o sociales, empujan a una inmediatez. Detrás de cada recomendación, de cada valoración, de cada "llamada de atención", hay un trabajo profesional que no vemos, pero no deja de estar ahí. 
    Profesionales educativos, psicológicos, sociológicos, antropológicos, y un largo etcétera, observan y estudian el impacto del Patrimonio, en manos de sus pobladores.
    Yo, hoy, quiero remarcar el Llamamiento de Évora (Portugal).

    Plaza en Évora, Portugal


    Un documento firmado el 20 de septiembre de 1997, que he querido rescatar porque el contenido del mensaje, aunque corto, tiene un entramado de situaciones adversas en el documento.
    Destaco el llamamiento de los responsables de mantener el Patrimonio Cultural en óptimas condiciones para ser admirado. Encuentro el documento, más que un llamamiento, es una carta de socorro, pidiendo que se haga con moderación, que todos los habitantes de las ciudades convivan entre individuos vecinos, turistas, animales, y el Patrimonio Cultural.

    Una manera de reflejar la preocupación por el mantenimiento del Patrimonio, entre todos, aplicable a cualquier ciudad o pueblo del mundo. Se habla de hacer un turismo sostenible (ya propuesto y afirmado en Lanzarote (Islas Canarias) en 1995, entre todos. Los gobernantes de las ciudades, los representantes de las entidades públicas y privadas, así como las fuerzas del orden.
    El llamamiento, pretende hacer "visitable" una ciudad, y no masificarla por motivos económicos, poniendo así en peligro de degeneración el Patrimonio expuesto.
    Catedral de Évora

    El turismo sostenible es un recurso muy utilizado desde hace unos pocos años. Cuando el "boom" turístico dejaba suficiente capital como para generar altos beneficios a todos los que recibían las cantidades ingentes de turistas y de sus bolsillos.
    Ahora que parece que "derrochamos" multitudes, nos pesa un poco más el exceso de gente por las calles, se nos hace difícil "controlar" a la población y por tanto, los bandalismos, o malos usos que (siempre dependiendo de unos pocos), puedan hacer de nuestro Patrimonio.
    La sostenibilidad no ha de ser una opción, a mi entender, tendría que ser una obligación de los gobernantes de las ciudades. No ofrecer hasta desgastar, no saturar lo que puede verse dañado y tanto cuesta mantener, recuperar, restaurar, etc.
    En las sociedades capitalistas es casi imposible comprender éste punto de vista, puesto que "acotar" la entrada de turistas a un lugar, también significa "acotar" inversiones, y mermar beneficios.

    Este llamamiento, me da una pequeñísima esperanza de que aun alguien, en algún lugar ahí fuera, no piensa sólo en el dinero, en el reporte económico de la actividad, sino en el legado que es nuestro, y que tampoco lo es... ya que es de todos.

jueves, 3 de octubre de 2013

Museo recomendado: Parque Arqueológico Cueva Pintada en Gáldar

El Parque Arqueológico Cueva Pintada de Gáldar

Cartel del Parque Arqueológico


Aprovechando una estupenda charla con la que nos deleitó ayer tarde la Doctora Carmen Gloria Rodríguez sobre el Parque Arqueológico Cueva Pintada de Gáldar, quiero recomendar a mis seguidores y público en general o "públicos", como prefiere la Doctora Carmen Gloria, éste enclave tan particular y tan interesante.
Se trata de una conjunción de motivos por los cuales voy a recomendar en ésta entrada, dicho Parque Arqueológico.
Me ha llamado la atención que el grupo de profesionales que lo componen, tienen en cuenta tanto la formación profesional como la dirección de los conocimientos que han adquirido para poderlos plasmar con eficiencia y eficacia sobre los usuarios o públicos que visitan el enclave.
No se trata de un museo solamente, se trata de toda una estructura que engloba un Parque de éstas características con las limitaciones que tiene, por supuesto.
Trabajos de acondicionamiento del centro

Un equipo humano hace posible que las instalaciones sean lo más cómodas, didácticas y amenas posible, englobando así un sinfín de posibilidades afines a los visitantes.
Talleres tanto infantiles como destinados a mayores, para que interactúen con la Historia, para que cada uno la interprete como prefiera dentro de unos datos contrastados y veraces. Da la liberta para que cada uno salga de este lugar con su propia impresión, sin discusión, sin contraposición.

Un poco de Historia

Vista aérea de Galdar

El descubrimiento de la Cueva Pintada

Aunque probablemente la realización en 1862 de una serie de trabajos agrícolas relacionados con el cultivo de las tuneras para la cría de la cochinilla propiciaron el hallazgo fortuito de la Cueva Pintada, no es hasta 1873 cuando se fecha su descubrimiento oficial.
Fue en ese año cuando José Ramos Orihuela accedió a la cámara por una estrecha abertura en el techo.

Observó en sus paredes una serie de pinturas geométricas y esta circunstancia motivó la denominación popular de "Cueva Pintada", nombre que hizo fortuna y ha perdurado hasta la actualidad. Desde ese momento, la denominada Cueva Pintada se convirtió en lugar de obligada visita para todos los eruditos e investigadores interesados en el pasado prehispánico de la isla.
En 1876, Chil y Naranjo incluyó una somera alusión a este acontecimiento en sus "Estudios". Por su parte, también, en 1884 Diego Ripoche aportó detalles de gran interés acerca de los hallazgos al señalar en sus escritos: Encontrándose en su interior algunos cadáveres, vasijas y otros objetos que adquirieron algunos aficionados.
También en 1884, Olivia Stone visitó el recinto e insistió en que el monumento fuese adquirido por el Ayuntamiento para proceder a su limpieza y permitir el acceso al público.
en 1887, fue el antropólogo francés, René Verneau, quien visitó la cámara y realizó una descripción minuciosa en la que señalaba la singularidad y la cuidada ejecución de cada uno de los paneles polícromos.
Es justo señalar que desde finales del siglo XIX se produjo una temprana toma de conciencia de ciertos sectores de la sociedad que alzaron sus voces para recalcar la extraordinaria relevancia de este hallazgo y defender su conservación. Así, el cronista Batllori y Lorenzo, a través de las columnas de la revista El Museo Canario, lanzó una llamada desesperada para la protección de la Cueva Pintada bajo el lapidario título de "Mi última tentativa".
A lo largo del siglo XX continuaron las críticas a la desidia institucional, pero es sobre todo a partir del año 1967 cuando se inició una campaña de prensa en favor de la recuperación de este enclave, en especial de la mano de los historiadores como Celso Martín de Guzmán y Elías Serra Ráfols.
A Antonio Beltrán y José Miguel Alzola se debe el primer trabajo de investigación sistemático sobre el conjunto, publicado en 1974. Este estudio incluyó las primeras fotos a color y los dibujos más exactos realizados hasta esa fecha, contribuyendo sin duda a la difusión del yacimiento entre los especialistas.
Cueva Pintada policromada

La Cueva Pintada

En el recorrido del yacimiento destaca el conjunto troglodita, lugar desde el que se podrá acceder a la contemplación directa de las cámaras excavadas y de la propia Cueva Pintada.
Varios puestos interactivos con recreaciones virtuales reconstruirán topográficamente esta zona para tener una idea más aproximada de lo que fue este espacio, altamente alterado por los distintos avatares que afectaron a este conjunto arqueológico en las intervenciones realizadas  en los años setenta.

Sin duda, la contemplación del interior de la Cueva Pintada será el momento más intenso y esperado de la visita. La Cueva Pintada no es un único recinto, sino que forma parte de un complejo más amplio de seis cuevas excavadas por los antiguos canarios en le toba volcánica. 
Muchas de las dependencias de este conjunto troglodita conservan resto del almagre que decoraban sus muros y techos.

Condiciones del Centro: accesibilidad.

El parque está perfectamente preparado para cualquier tipo de personas. En primer lugar, su acceso físico está basado en unas rampas en metal que no son excesivamente incómodas incluso para aquellos que precisen algún tipo de transporte especial como puede ser una silla de ruedas, muletas, etc.


Cabe destacar el despliegue informático que éste también pone a disposición del receptor en sus instalaciones, independientemente de la guía que les acompaña durante la visita. El impacto visual de la Historia contada de "otra forma" de la que está el visitante acostumbrado a recibirlo, hace que éste centro de interpretación, tenga un equipo humano con amplias espectativas en el campo psicológico y emocional, del que accede por primera vez a la Historia de Canarias.

El tiempo y el dinero para la investigación que parte de este hallazgo, ha servido como recompensa , las visitas de unas ochenta mil visitantes anuales aproximadamente, teniendo en cuenta su situación geográfica, es una cifra nada despreciable aunque puede mejorar si ponemos un poco de nuestra parte como público asistente.
Recuperación y catalogación

El Parque Arqueológico, por supuesto, tiene su museo, con piezas cogidas y restauradas para su exposición con el mismo rigor que cualquier buen museo que se precie.
Donde nos redacta como un lenguaje muy claro el origen y el significado de cada una de las centenas de piezas que en él se exhiben. Vasijas, idolillos, herramientas, utensilios de cocina, ajuares personales, y huellas donde nos cuentan cómo se hacían sus casas y con qué.
Museo de la Cueva Pintada

Reconstrucción de una de las casas

Pintadera Canaria


Uno de los atractivos que se unen a este espacio cultural variado, es las visitas nocturnas, donde todo parece cambiar bajo la luz de los focos. Estas visitas están programadas y pueden hacerlas todo tipo de públicos, verdaderamente impresionante, y una iniciativa a copiar por muchos...
Visita al Yacimiento

Para ir acabando con esta propuesta, decir que la increíble forma que han desarrollado los arquitectos y arqueólogos de mostrarnos el "premio" final, es ciertamente una novedad. Nadie se espera que para ver la cueva pintada, no hace falta pasar un entramado de camino angosto y piedras sueltas que requieren de un calzado apropiado para ir al campo a explorar. La cobertura de la cueva es un espacio evidentemente emotivo, el cual realza el valor y el trabajo de todo equipo que hizo posible que hoy, podamos admirar no sólo el contenido de los restos arqueológicos, sino la forma que han conseguido transmitirnos esos hallazgos, que, personalmente, me han parecido vanguardistas y profesionalmente sobresaliente.

Cueva Pintada

Admirar las pinturas sin "desgastar" la cueva, sin exponerla directamente al tacto de nuestra sociedad, pero sin embargo, estando dentro de ella, es, sin duda, una sensación como pocas veces logradas por otros centros de este tipo.
Por lo expuesto aquí, por lo no expuesto para no sobrecargarles de información, por lo que no digo para  que lo puedan ver y sentir, y porque hay que ir a participar... les recomiendo encarecidamente, la visita a este Museo y Parque Arqueológico grancanario.


Webgrafía utilizada: